Buenos días y feliz domingo a todos!
Hace ya tiempo a mí marido le regalaron un paraguas estupendo, de muy buena calidad y de un tamaño idóneo. Yo había perdido el mío, así que inmediatamente me lo asigné, jajajaja.
El único problema era que era negro con el ribete en gris, vamos, muy poco femenino, así que decidí tunearlo para adaptarlo a mí.
Tenía en casa una fotocopia de una plantilla que me pidió mi amiga Tere que le comprara, y que me gustó tanto que la fotocopié antes de enviársela. Con ella y las pinturas de tela me puse manos a la obra.
Primero calqué con calco amarillo el dibujo en 4 de las caras del paraguas (se me olvidó hacer la foto del paraguas en ese estado), y una vez ya preparado cogí el bote de la paciencia y el de la pintura blanca y a pintar se dijo!
En esta foto todavía podéis ver el motivo calcado. El trabajo no tiene una gran técnica, pero sí muuuuuucho trabajo.
Si una cara llevaba trabajo, imaginaros las cuatro! Eso sí, estoy contentísima con el resultado, anhelo los días de lluvia para usar mi paraguas del que tan orgullosa voy por la calle!
Espero que os guste mucho, ya me contaréis en vuestros comentarios, gracias a los cuales me obligo a actualizar la página aún cuando no tengo mucho tiempo.
Muchos besos y feliz semana, Chus.